La escena final fue tan apropiada. Kylian Mbappé, el mejor jugador del ❤️ mundo y el símbolo del poder, la ambición, el derroche y la arrogancia del Paris Saint-Germain, se encontraba en una ❤️ posición ideal para ser el héroe. Sin embargo, este ícono local terminó por tropezar en el área chica, sin que ❤️ ningún jugador lo derribara o interviniera en su carrera. Un símbolo perfecto del tiempo de Mbappé en el club.