El viaje de Blinken a China, el segundo en el transcurso de un año, se 🤑 produce cuando las dos potencias globales buscan expandir la comunicación y estabilizar las difíciles relaciones, mientras navegan por una serie 🤑 de cuestiones espinosas que incluyen el apoyo de China a Rusia y su agresión en el Mar de China Meridional 🤑 y hacia Taiwán.
Durante una reunión en 🤑 la residencia de huéspedes Diaoyutai, Wang le dijo a Blinken que "las relaciones entre China y los Estados Unidos están 🤑 comenzando a estabilizarse". Sin embargo, advirtió que el camino hacia adelante consiste en una difícil elección entre la estabilidad y 🤑 un "declive hacia abajo", que pondrá a prueba la sinceridad y la capacidad de ambas naciones.
Mientras tanto, el gobierno chino se ha mostrado cada vez más preocupado por las acciones 🤑 de EE. UU. en nombre de la seguridad nacional, percibiéndolas como una amenaza para el desarrollo de China. Entre estas 🤑 acciones se encuentran los controles de exportación de bienes tecnológicos de EE. UU. a China y las restricciones a la 🤑 inversión estadounidense en ciertos sectores de alta tecnología en China.
A pesar de las divergencias, Blinken expresó la esperanza de que las dos naciones logren making progress on 🤑 the issues where their presidents agreed to cooperate, pero también clarify differences, intents, and make very clear to each other 🤑 where they stand.