Este artículo presenta una recopilación de críticas de programas de 🌝 televisión y espectáculos que recibieron la calificación más baja: cero estrellas. Los críticos de The Guardian comparten sus opiniones sobre 🌝 por qué estos programas y espectáculos merecieron esta calificación y ofrecen un análisis detallado de los aspectos negativos que los 🌝 llevaron a tomar esta decisión.
La crítica Lucy Mangan expresa su desprecio por Sex Unzipped, un programa que aborda temas 🌝 importantes de una manera desconcertante y desagradable. Ella lamenta no haber explotado la oportunidad de usar la frase "anal douche" 🌝 en su reseña original.
La crítica Lucy 🌝 Mangan aborda el tema de la responsabilidad del crítico y la necesidad de ser honesto en sus reseñas, incluso si 🌝 el programa carece de valor o causa daño a valores importantes. En el caso de Love Island, la crítica expresa 🌝 su confusión y odio hacia el programa y sus personajes.
La crítica Rebecca Nicholson comparte 🌝 su experiencia al revisar Buying London, un programa sobre personas adineradas que compran propiedades en Londres. Ella odia casi todo 🌝 del programa y describe su disgusto por la forma en que se representa a Inglaterra y a las mujeres. A 🌝 pesar de darle cero estrellas, admite que la reseña probablemente aumentará el interés en el programa.
El crítico Alexis Petridis comparte su experiencia al asistir a dos eventos que, en su opinión, 🌝 trataron la música pop con desprecio: Fame Academy Live y un espectáculo de Martin Creed en el ICA. Petridis explica 🌝 por qué decidió darles cero estrellas y cómo estos eventos lo llevaron a sentirse indignado y decepcionado.
La crítica Wendy Ide 🌝 comparte su reseña del controvertido filme The Greasy Strangler, que recibió una calificación de cero estrellas por ser repulsivamente asqueroso 🌝 y tediosamente aburrido. Ide discute el aspecto irónico de dar cero estrellas a un filme que se esfuerza por ser 🌝 lo más desagradable posible.
La crítica Helen Pidd comparte su reseña de The X Factor Live de 2005, 🌝 en la que critica abiertamente el programa y a Simon Cowell. Pidd explica cómo, en aquel momento, estaba más interesada 🌝 en hacer bromas que en analizar críticamente el zeitgeist, pero mantiene su postura en contra del programa y sus concursantes.